Este fin de semana veía la película “Perfectos desconocidos” de Álex de la Iglesia.
En ella un grupo de amigos se reúne en una comida, ponen los móviles sobre la mesa y deciden jugar a leer los mensajes y escuchar las llamadas de todos los comensales, y se forma el pitote ... y hasta aquí puedo decir, tranquilo que no voy a contar el final.
La película me lleva a pensar sobre como conocemos a nuestros amigos, a nuestros socios, colaboradores, trabajadores, equipo, nuestras parejas o uno mismo.
La cuestión es que todas las personas tenemos en nuestro haber, y algunos más que otros, secretos inconfesables que obviamente no contamos a nadie, hasta que la presión o el peso de nuestros pensamientos o hechos nos puede, y ocurre que cuando finalmente no lo soportamos –algunas personas- van, o vamos a un profesional a tener unas conversaciones sobre dicho tema para airearlo frente a alguien que nos garantice el secreto profesional y la guardia y custodia de nuestros miedos, los sinsabores de la vida, los sueños rotos, o los objetivos por lograr. Lo ideal es que no solamente se queden en el limbo esos pensamientos, sino que nos ayuden a borrar lo que no nos sirve, y nos ayuden a resetearnos para actualizarnos a una mejor versión.
Como iba diciendo nos preciamos de conocer al otro (si lo conocemos personalmente) o bien juzgamos por las apariencias que podemos ver a través de sus fotos en las redes sociales, donde puede aparecer divirtiéndose o de vacaciones, o si es una red de índole profesional acreditando sus diplomas, cursos, conferencias, logros profesionales, etc ... ¡Ojo! ¡Que todo esto está muy bien, que no estoy criticando!
La cuestión es que a donde quiero ir a parar y a lo que os invito es a que, primero, os conozcáis a vosotros mismos, que por sorprendente que os parezca, hay gente que duda sobre ello (sobre todo en tiempos duros, vamos, en los que estamos), y en segundo lugar os invito a que conozcáis a vuestro equipo, colaboradores, a la persona que trabaja junto a ti ... sí, a esa ... porque una cosa es que nos conozcamos ... y otra cosa es que nos conozcamos por debajo de la pose y la careta que todos llevamos. Unas veces “autoimpuesta” y otras veces “porque nos la ponen”.
Yo no me creo todo lo que veo, ni lo que leo, o me cuentan, y mira que soy de naturaleza confiando, quizás por eso me he equivocado algunas veces, o me han metido algún que otro gol. Dicen que más sabe el diablo por viejo que por diablo ... Por ese motivo en ocasiones recuerdo algo que me decía un socio gallego que tuve en una empresa que cerré, y es que “de lo que te cuenten, la mitad, de la mitad de la mitad”.
Estamos ávidos de conocer “un poco más allá de lo visible y externo” a nuestro compañero, amigo, vecino, y cuando digo lo de conocernos, me refiero a una idea distinta a la de “la vieja del visillo”, aunque de estas también hay a punta pala.
Conocer a la otra persona me da la oportunidad de entender sus motivaciones, ilusiones o sus “por qué”, y eso me ayuda a comprenderle.
Este es uno más de los motivos por los que cuando hago cursos o jornadas de formación, una de los aspectos que más valoran los equipos es precisamente tener la posibilidad de conocer a la persona que hay detrás del jefe de recepción o la responsable de jardinería, o el compañero de la mesa de al lado.
Dentro de las competencias emocionales y la inteligencia emocional podemos encontrar las habilidades interpersonales y la empatía, así que podemos ponerlas en práctica conociendo un poco más al otro. Este trabajo facilita el alineamiento y la cohesión de los equipos y sin duda ayuda a limar asperezas y malentendidos que a veces surgen en el día a día.
"Aquel a quien nadie le gusta, por lo general no gusta a nadie".
(Isaac Newton)
No dudes en contactar conmigo si quieres conocerte, o que la gente de tu equipo se conozca.
Agradecido por tu visita.
Saludos cordiales, y gracias por tu tiempo al leer esta publicación.
José Miguel Gil
Coach de Equipos Profesional Sénior CPS 10.161 y Psicólogo del Trabajo. Col. AO-10.124
Especializado en Recursos Humanos, desarrollo de personas, equipos y gestión del cambio.
Conferenciante, Formador y consultor experto en comportamiento humano, organizacional y de equipos.
Consultor y Trainer en Solución Creativa de Problemas.
Desde 2007, Fundador y Gerente de COANCO Coaching
Desde 2012, Presidente de ASESCO, Asociación Española de Coaching
#InteligenciaEmocional #Coaching #Empresarial #Equipos #Resiliencia #Motivación #Comunicación #Liderazgo
En ella un grupo de amigos se reúne en una comida, ponen los móviles sobre la mesa y deciden jugar a leer los mensajes y escuchar las llamadas de todos los comensales, y se forma el pitote ... y hasta aquí puedo decir, tranquilo que no voy a contar el final.
La película me lleva a pensar sobre como conocemos a nuestros amigos, a nuestros socios, colaboradores, trabajadores, equipo, nuestras parejas o uno mismo.
La cuestión es que todas las personas tenemos en nuestro haber, y algunos más que otros, secretos inconfesables que obviamente no contamos a nadie, hasta que la presión o el peso de nuestros pensamientos o hechos nos puede, y ocurre que cuando finalmente no lo soportamos –algunas personas- van, o vamos a un profesional a tener unas conversaciones sobre dicho tema para airearlo frente a alguien que nos garantice el secreto profesional y la guardia y custodia de nuestros miedos, los sinsabores de la vida, los sueños rotos, o los objetivos por lograr. Lo ideal es que no solamente se queden en el limbo esos pensamientos, sino que nos ayuden a borrar lo que no nos sirve, y nos ayuden a resetearnos para actualizarnos a una mejor versión.
Como iba diciendo nos preciamos de conocer al otro (si lo conocemos personalmente) o bien juzgamos por las apariencias que podemos ver a través de sus fotos en las redes sociales, donde puede aparecer divirtiéndose o de vacaciones, o si es una red de índole profesional acreditando sus diplomas, cursos, conferencias, logros profesionales, etc ... ¡Ojo! ¡Que todo esto está muy bien, que no estoy criticando!
La cuestión es que a donde quiero ir a parar y a lo que os invito es a que, primero, os conozcáis a vosotros mismos, que por sorprendente que os parezca, hay gente que duda sobre ello (sobre todo en tiempos duros, vamos, en los que estamos), y en segundo lugar os invito a que conozcáis a vuestro equipo, colaboradores, a la persona que trabaja junto a ti ... sí, a esa ... porque una cosa es que nos conozcamos ... y otra cosa es que nos conozcamos por debajo de la pose y la careta que todos llevamos. Unas veces “autoimpuesta” y otras veces “porque nos la ponen”.
Yo no me creo todo lo que veo, ni lo que leo, o me cuentan, y mira que soy de naturaleza confiando, quizás por eso me he equivocado algunas veces, o me han metido algún que otro gol. Dicen que más sabe el diablo por viejo que por diablo ... Por ese motivo en ocasiones recuerdo algo que me decía un socio gallego que tuve en una empresa que cerré, y es que “de lo que te cuenten, la mitad, de la mitad de la mitad”.
Estamos ávidos de conocer “un poco más allá de lo visible y externo” a nuestro compañero, amigo, vecino, y cuando digo lo de conocernos, me refiero a una idea distinta a la de “la vieja del visillo”, aunque de estas también hay a punta pala.
Conocer a la otra persona me da la oportunidad de entender sus motivaciones, ilusiones o sus “por qué”, y eso me ayuda a comprenderle.
Este es uno más de los motivos por los que cuando hago cursos o jornadas de formación, una de los aspectos que más valoran los equipos es precisamente tener la posibilidad de conocer a la persona que hay detrás del jefe de recepción o la responsable de jardinería, o el compañero de la mesa de al lado.
Dentro de las competencias emocionales y la inteligencia emocional podemos encontrar las habilidades interpersonales y la empatía, así que podemos ponerlas en práctica conociendo un poco más al otro. Este trabajo facilita el alineamiento y la cohesión de los equipos y sin duda ayuda a limar asperezas y malentendidos que a veces surgen en el día a día.
"Aquel a quien nadie le gusta, por lo general no gusta a nadie".
(Isaac Newton)
No dudes en contactar conmigo si quieres conocerte, o que la gente de tu equipo se conozca.
Agradecido por tu visita.
Saludos cordiales, y gracias por tu tiempo al leer esta publicación.
José Miguel Gil
Coach de Equipos Profesional Sénior CPS 10.161 y Psicólogo del Trabajo. Col. AO-10.124
Especializado en Recursos Humanos, desarrollo de personas, equipos y gestión del cambio.
Conferenciante, Formador y consultor experto en comportamiento humano, organizacional y de equipos.
Consultor y Trainer en Solución Creativa de Problemas.
Desde 2007, Fundador y Gerente de COANCO Coaching
Desde 2012, Presidente de ASESCO, Asociación Española de Coaching
#InteligenciaEmocional #Coaching #Empresarial #Equipos #Resiliencia #Motivación #Comunicación #Liderazgo